lunes, 28 de julio de 2014

Se acabó.

Así de rotundo es el título, y así de rotundo fue el doctor el Lunes pasado.

Como ya me venía temiendo el embarazo llegó a su fin.

Mi pequeño embrión no tuvo fuerza para seguir creciendo... su corazón no latió.
Ahora me embargan una serie de emociones difíciles de describir. Alivio por qué aunque el desenlace no fuese el mejor, ya sé que algo malo ocurría y por fin ha terminado. Tristeza y pena,  porque tanto mi pareja como yo habíamos puesto toda nuestra ilusión en este nuevo embarazo. Y rabia... por qué? por qué a mi?

El proceso ha sido muy duro. No voy a entrar en detalles porque es algo que me quedo para mi.. sólo puedo decir que éste proceso me ha hecho tener mucho miedo a un nuevo embarazo. Estoy tocada de un modo tanto psicológico como físico, y hasta que no logre curar esta herida que tan abierta está ahora, no volveré a plantear dar un hermanito a mi mono.

Centraré toda mi energía en la etapa tan bonita que me está brindando mi niño, empieza a ponerse de pie solito, hace mil cosas nuevas para llamar la atención, y se merece toda mi atención.


No voy a cerrar el blog, ni mucho menos... sólo voy a cambiar el rumbo, y quizá el título jejeje.

Gracias por seguir conmigo la etapa del principio del embarazo que no puedo ser... gracias por vivir conmigo la ilusión... Espero que sigamos pasando buenos ratos con las aventuras de mi monito.


Continuamos.


2 comentarios:

  1. Ahora toca disfrutar de tu príncipe y del veranito!!! no puedo imaginarme lo duro que ha sido para ti y ese miedo a un posible embarazo nuevo, tiene que ser horrible. Pero sabes que no estás sola, y que estaremos aquí siempre para intentar consolarte.
    Un besazo, guapa!

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    1. Gracias por tus palabras, vosotras sois las que más me habéis ayudado conjunta mente con mi pareja y el enano, os debo mucho que lo sepas ;)
      Muchos muaks

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