lunes, 23 de junio de 2014

Cómo decirlo...

Parece una tontería, pero, independizada, casi casada, con un hijo y con estabilidad tanto laboral como económica, sigo sintiendo ese cosquilleo característico del: qué dirán? qué pensarán? me echarán la bronca? jajajaja

Supongo que por mucha edad que se tenga, siempre hay ese miedo a la no aprobación.

Cómo decirlo...

Bien, yo personal mente sólo tengo 2 personas muy allegadas a mi: mi padre y mi abuela.  Ayer, aprovechando que estamos amueblando el piso ( sólo llevamos 3 meses ) aprovechamos para decorar una parte del salón, inmenso salón, como zona infantil de juegos. Compramos una mesita con sus sillitas a juego ( todo pensado en el futuro obviamente, a duras penas se aguanta sentado en el suelo Víctor jejeje) y unos puzzles acolchaditos con juguetes varios.
Colocamos bien visibles las dos sillas, y cuándo llegó mi padre hizo la pregunta esperada: y la otra silla para quién es? SORPRESA!!  Su reacción fue la esperada, abrazos y alegría. Buenos pensamientos y deseos para esta nueva incorporación a nuestra diferente familia.
Pero... si, siempre hay un pero, ahora viene lo peor. Decírselo a mi abuela.
Digamos, que es una mujer de mucho carácter. Estamos esperando al día de San Juan ( muy celebrado en Barcelona) que aprovechando el buen humor de ella por reunirnos en ese día celebrando el santo de mi padre, pues le soltaremos la noticia entre bocado y bocado de la famosa Coca. Ya os contaré la reacción...


Luego está la otra parte de la familia: la política.
Mis suegros viven a 600 y pico de km. Y en realidad poco pueden opinar. Tenga 1 o 5 hijos, no nos van a ayudar, así que para ellos supongo que todo será alegría.
Estamos esperando a Julio, que aprovechando que vienen una semanita de vacaciones, les daremos la noticia.

Al resto de personas: entorno laboral, amistades, conocidos.... pues no os voy a engañar, me da absolutamente igual lo que piensen y/o opinen, esta es mi vida, y la vivo como yo quiero.

Y ese va a ser mi lema.


Estoy segura que más de una/o que lea mi relato se sentirá identificado en algún aspecto... ese "miedo" al sentirnos expuestos a opiniones es lo que nos hace sentir el cosquilleo y la ansiedad por comunicar una noticia tan buena, pero que por culpa de las habladurías, tanto tememos.

Recordad, esta es nuestra vida, no dejemos de vivirla por culpa del qué dirán.


Feliz comienzo de semana bloggers!

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